Pamplona...y alrededores

Una ventaja de Navarra es que todo queda a pocos kilómetros de su capital, Pamplona. Multitud de bellos rincones rodean nuestra hermosa ciudad, cada uno mejor que el anterior.Como María ha explicado la gran mayoría de las opciones de las que disponemos para un día de relax dentro de los límites de nuestras murallas, yo me dirijo a la gente a quien le guste coger el coche para pasar un día desconectado de la urbanización.

Comenzando por el norte, resulta imprescindible nombrar a los Pirineos, pero no toda esta zona se encuentra abarcada por tan impresionante espectáculo natural.El valle de Belagua,Roncesvalles (conocida internacionalmente por el Camino de Santiago), la Selva del Irati o las cuevas de Urdax y Zugarramurdi, famosa siglos atrás por sus quemas de brujas son pequeños rincones de esta diminuta comunidad foral donde es extremadamente fácil perderse durante horas.

Siguiendo nuestra trayectoria norte-sur, son muy conocidas las foces de Arbayún y Lumbier, así como los castillos de Olite y de Javier, al que cada año miles de peregrinos navarros se dirigen a pie. El cerco de Artajona es uno de los pequeños pueblos de la Zona Media imprescindibles de visitar, así como tanto la Basílica de Nuestra Señora de Ujué como el pueblo que la rodea y que da el nombre al templo, al que desde hace más de mil años se dirigen anualmente peregrinos de los pueblos vecinos.

Localidades como Puente la Reina, Estella, Obanos o Viana son las que cada día ven pasar por sus calles a cientos y miles de peregrinos del Camino de Santiago, que a lo largo de los siglos han ido trayendo consigo su cultura y arte que han decidido aposentarse en sus iglesias y monumentos.

En cuanto a monasterios se refiere, Navarra cuenta con algunos realmente ejemplares, como Santa María de Eunate, Leyre o el de La Oliva, continentes de grandes nociones de arte e historia igualmente entre sus paredes.

Como broche de oro al post, pues ya llegamos al sur, nombramos a las Bardenas, uno de los desiertos más grandes e impresionantes de nuestro país.

Como se puede apreciar, Navarra es una comunidad repleta de oportunidades, de lugares y momentos para perder la noción del tiempo,sin llegar a saber realmente en qué mundo está uno en ese momento... En definitiva, la Comunidad Foral tiene...MAGIA.